jueves, 15 de octubre de 2009

OPINIONES INTRODUCCIÓN TIC EN MATEMÁTICAS

En esta entrada haremos alusión a dos opiniones sobre la introducción de las Tic en las matemáticas.

- Opinión 1:Jordi Baldrich. Coordinador para España de la División Didáctica de Casio (01/12/2008 )


El uso creciente de las TIC en los procesos educativos plantea una serie de nuevas situaciones y desafíos a la comunidad educativa, que se hace imprescindible analizar:

Desde nuestro ángulo de análisis, intentaremos exponer algunos temas que nos parecen de interés desde el punto de vista de la enseñanza de las matemáticas y haciendo hincapié en la utilización de la calculadora, tanto de la básica, como de la llamada “estándar científica”, como de los actuales y espectaculares modelos de calculadoras gráficas programables y con cálculo simbólico incluido.

Desde el punto de vista de los procesos de aprendizaje, a estas alturas nos parece fuera de toda duda, a pesar de algunas reticencias un tanto ancladas en el pasado, que el uso de herramientas que facilitan la comprensión de los conceptos matemáticos deben recomendarse, y así lo han entendido los diseñadores de los diferentes currícula de matemáticas en las comunidades autónomas españolas. Este uso, evidentemente, no debe ser ni exclusivo, ni excluyente. Cuanta más variedad y riqueza de soportes del proceso educativo exista en las aulas, más calidad se obtendrá en este proceso.

A pesar de las recomendaciones oficiales, en España detectamos una cierta inercia a la hora de aceptar y sobre todo de aplicar la utilización de este tipo de herramientas tecnológicas. El argumentario de estas actitudes inerciales, puede reducirse a 3 cuestiones fundamentales:

• el uso de la calculadora impedirá que el alumno haga bien las operaciones con “lápiz y papel”.

• la variabilidad de modelos hace imposible unificar criterios en una clase.

• si la calculadora “lo hace todo”, impedirá que el alumno piense.

Veamos:

Dejemos de lado el hecho, objetivo y constatable, que muchas de las operaciones que se nos exigían en nuestra época de estudiante no son necesarias ni se utilizan en la vida cotidiana, ni añaden valor específico al aprendizaje, más bien ocupan un tiempo valioso susceptible de ser dedicado a otros temas más actuales. Centremos el tema en que la calculadora se puede utilizar para comprobar resultados, transformándose en una valiosa herramienta del cálculo mental y de las estrategias del llamado “cálculo pensado”, como lo ejemplifican innumerables libros, trabajos y publicaciones.

La dotación de aulas con modelos similares de calculadoras, ya sea por parte de la administración, asociaciones de padres, etc., puede ayudar a solucionar los problemas de heterogeneidad que puedan presentarse. De hecho, se tiende a una cierta unificación en las prestaciones de los distintos modelos de las diferentes marcas.

El temor de que los estudiantes acaben por no pensar debido al uso indiscriminado de las máquinas de calcular o softwares educativos, tiene una cierta base. Pero la tarea de los educadores y de los profesores consiste precisamente en organizar, priorizar y elegir la herramienta adecuada para la situación educativa que corresponda. De hecho, este temor siempre se ha presentado cuando ha habido alguna innovación que ha solucionado problemas o que ha pretendido facilitar la labor del estudiante.

Las calculadoras pueden transformarse en una herramienta eficaz para resolver problemas y situaciones ligados a la vida real de los estudiantes, para plantear y desarrollar pequeños temas de investigación, y además liberan tiempo, descargando al profesor y al alumno de engorrosos y rutinarios cálculos, que sólo se justifican dentro de un endogámico proceso de supervivencia escolar.

Así se ha entendido en la OCDE, sobre todo a partir de la publicación de los resultados de las pruebas PISA de 2000 y 2003, que aunque muchas veces se distorsionan y malinterpretan, van en la dirección de recomendar el trabajo con las nuevas tecnologías en el campo educativo.

Volver al pasado, el “back to basics”, nunca ha solucionado los problemas que plantea la educación. A largo plazo, siempre hay que mirar hacia delante e intentar anticipar las problemáticas del futuro.

-Opinión 2:: ¿Enseñar matemática con la computadora? por la Lic. Paula Podéstá


La siguiente es la primera de una serie de notas acerca de la enseñanza de la matemática con TIC. Cada una de las notas comienza con una pregunta que todos los docentes nos hicimos alguna vez sobre el uso de la tecnología educativa. A partir de esa pregunta se disparan una serir de reflexiones teóricas y didácticas del tema que luego se vincula con una propuesta para el aula.

La cuestión de enseñar matemáticas con computadora se vincula con la pregunta qué significa enseñar matemática, sobre la cual se han dado respuestas. Cada una de estas respuestas se enmarca en un contexto social, cultural y tecnológico en particular.
Brevemente, y a fin de encuadrar la respuesta a este interrogante, podemos decir que se reconocen tres posturas importantes:

• La matemática enseñada desde un enfoque tradicional, en el cual el alumno es concebido como una tabla rasa, con un rol pasivo en el proceso de aprendizaje, frente a un docente que todo lo sabe y que logrará que el alumno aprenda a través de actividades de repetición de ejercicios, memorización de conceptos y mecanización de procedimientos.

• El período de la matemática moderna introduce algunos cambios en la concepción del proceso de enseñanza y aprendizaje; desde esta postura se prioriza el lugar del alumno, sus gustos e intereses pasan a un primer plano y el docente se preocupa por lograr una buena motivación para el aprendizaje. Por otra parte, los aportes de la psicología genética y el desarrollo matemático de la teoría de conjuntos hacen su entrada en las aulas otorgando un nuevo sentido a la pregunta qué significa enseñar matemática.

• Por último, y entre otras posturas epistemológicas actuales, podemos identificar las concepciones que formula la didáctica de la matemática, que parte del concepto de “triángulo didáctico” para concebir cómo han de desarrollarse las relaciones y los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula. La siguiente imagen presenta esquemáticamente las implicancias del concepto.




Ahora bien, no es nuestra intención desarrollar detenidamente cada uno de estos enfoques sino centrarnos en particular en el último de ellos, y justificar, desde sus sustentos, el uso de la computadora en el aula. Veamos entonces…

• El concepto de “transposición didáctica” supone que el docente debe ser capaz de convertir un saber matemático en un saber enseñable- En algunos casos resulta complejo desarrollar con los alumnos determinados conceptos; sin embargo existen software matemáticos que han logrado crear modelos o simuladores que permiten apreciar estos conceptos con el solo movimiento del cursor. El docente cuenta, entonces, con valiosas herramientas que le permiten realizar una transposición didáctica no solo novedosa sino también efectiva.

• Que el alumno se apropie en forma significativa del saber implica que este ha de ser presentado en contextos que le otorguen sentido. La computadora pertenece al entorno de los niños y adolescentes de la actualidad. Una amplia mayoría de la población estudiantil de nuestro país tiene acceso al uso de computadoras, ya sea en sus hogares o bien en cíbers. Nuestros alumnos poseen un interesante abanico de habilidades informáticas que se constituyen en saberes previos sobre los cuales podemos gestar otros nuevos y diferentes durante las clases de matemática.

• También nos interesa que el alumno se apropie de manera constructiva, y en interacción con sus pares, del saber matemático. Esto implica que el docente debe situarlo en una posición en la cual el niño o adolescente deba ensayar, probar, investigar, hipotetizar, confrontar con sus pares, discutir, etcétera. Al igual que otros recursos, tales como el pizarrón, las láminas o la televisión, el uso de la computadora, enmarcado en una propuesta pedagógica actual, puede lograr que el alumno construya su propio saber interactuando con sus compañeros.

• El tipo de propuesta de trabajo con la computadora en la clase de matemática, como con cualquier otro recurso, forma parte del contrato didáctico que regula el vínculo maestro-alumno en relación con el saber matemático que se desea desarrollar. Lo importante es mantener una conducta pedagógica coherente que permita al alumno comprender qué es lo que se espera de él durante el proceso de aprendizaje.

Evidentemente, los lineamientos de la didáctica de la matemática plantean un marco interesante para el desarrollo de propuestas áulicas en las cuales se pueda trabajar con las distintas posibilidades que nos brinda el uso de la computadora. La iniciativa del docente y su potencial para generar propuestas innovadoras son la clave para ello.

Los invitamos a continuar el tema con propuestas para trabaja en el aula. En esta primera nota la propuesta pasa por el uso de recursos de la web para la planificación de clases.

Fuentes:

-http://www.educaweb.com/noticia/2008/12/01/tic-ensenanza-aprendizaje-matematicas-212960.html

-http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/formacion-docente/ensenar-matematica-con-la-comp.php

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